Vía Mulaló-Loboguerrero: 32,3 kilómetros más esperados hacia Buenaventura
Vía Mulaló-Loboguerrero: 32,3 kilómetros más esperados hacia Buenaventura
La vía de Mulaló a Loboguerrero es de cuarta generación y, como lo afirmó la gobernadora del Valle del Cauca, Clara Luz Roldán, es la única en su tipo en el país que no ha podido tener avances.
Esta es una de las obras que lleva tres décadas de promesas y trámites enredados para que se pueda construir a lo largo de 32,3 kilómetros para reducir el tiempo de desplazamiento del transporte de carga entre Cali y Buenaventura. Con la carretera se podrían acortar 50 kilómetros en ese trayecto.
En todo el trayecto, 3,9 kilómetros corresponderán a una doble calzada con vías de servicio y 28,4 kilómetros, en calzada sencilla.
Los trabajos incluyen cinco túneles que abarcan 11,3 kilómetros y una estación de peaje en la zona del Valle de Pavas. Además, de 47 puentes vehiculares, 4 puentes peatonales y 4 intersecciones.
El proyecto tendría una inversión de entre 1,6 y 2 billones de pesos.
“Esto es un gran avance, pues nos va a dar la posibilidad de que la única 4G que no se había podido empezar en Colombia, que está concesionada hace más de cinco años, y que no había podido iniciar, dé inicio próximamente. Así que muy pronto tendremos esa gran vía Mulaló-Loboguerrero que tanto hemos esperado en el Valle del Cauca”, manifestó la gobernadora Roldán.
Pero este ambicioso proyecto, uno de los más significativos para el Valle del Cauca lleva desde 1983 planteándose como una de las apuestas necesarias para que el Gobierno Nacional y el departamento la saquen adelante.
Después, entre 2002 y 2006, la vía fue incluida en el Plan Nacional de Desarrollo y desde entonces se empezó a hablar del proyecto con estudios ordenados desde 2008.
Es así que las gobernaciones de turno con delegados de gremios como la Cámara de Comercio de Cali, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), la Cámara Colombiana de la Infraestructura, entre otros, han reiterado a la Nación la necesidad de la obra a la que se le atravesó el escollo de la licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) hasta que en esta semana dio su visto bueno.
Con esta aprobación se podría esperar que las obras tarden unos cinco años.
El año pasado, la Corporación Autónoma Regional del Valle (CVC) aprobó el uso de 32,8 hectáreas del cañón del Río Grande, entre los municipios Restrepo, Dagua, La Cumbre y Vijes.
Este era uno de los trámites que estaba frenando la licencia ambiental.
En la CVC indicaron que aunque los trabajos intervendrán ecosistemas y especies se espera que el impacto sea realmente mitigado y compensado por el concesionario.
Son 32,8 hectáreas del Distrito de Conservación de Suelos sustraídas, de las cuales, 25 hectáreas son definitivas y 7,8 hectáreas, de carácter temporal.
Dentro de esta obra, en la CVC indicaron que el concesionario debe responder por acciones para la compensación, restauración y mitigación.
Fuente: https://www.eltiempo.com