“Hueco fiscal complica más cierres de 4G”: Cemex Colombia
“Hueco fiscal complica más cierres de 4G”: Cemex Colombia
Cemex cerró negocios por un millón de metros cúbicos de concreto para 4G, pero prendió las alarmas por los proyectos que aún no cuentan con cierre financiero. Entrevista.
El presidente de Cemex Colombia, Carlos Jacks, aseguró que la empresa quiere atender la mitad del concreto y cemento que se requiere para 4G y las alianzas público privadas (APP) de iniciativa privada en marcha. El problema es que los créditos bancarios se están complicando por las altas tasas de interés, la incertidumbre fiscal y porque habrá una oferta muy alta de APP privadas que entrarán a competir con la segunda y tercera ola de 4G. Dinero habló con él.
¿Cómo van las negociaciones para proveer el concreto del programa 4G?
Es evidente que el sector está esperanzado en que los grandes proyectos de infraestructura arranquen. No solo por la magnitud de los mismos, sino por el contexto de la economía colombiana en donde las tasas de interés se han ido para arriba.
Todos quisiéramos que a la fecha hubiera más cierres financieros reales. Debemos financiar un déficit grande y no sabemos cómo, entre otras cosas porque el Estado ha sido muy celoso para compartir la fórmula para cubrir ese hueco. Por lo tanto, el riesgo Colombia ha ido hacia arriba y los cierres reales no se han dado a la velocidad que uno esperaba.
Y si me pregunta, ¿cree que va a haber cierres financieros pronto?, mi respuesta es no. Hasta que no se disipe la nube de la incertidumbre fiscal. Pero lo claro es que ya hay algunos cierres y efectivamente se han negociado algunas unidades funcionales. Hemos negociado más de 12.
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¿Por qué se negocia por unidad funcional?
En algunos proyectos las unidades funcionales se las distribuyen varios socios. Eso lo que hace es que se negocia con varios en un solo proyecto.
¿Y cómo va eso?
Ya cerramos 1,2 millones de metros cúbicos equivalentes (entre cemento y concreto). Eso en proyectos de la primera ola. En proporción, eso equivale a la mitad de todo lo que vendemos en un año. Es una cantidad muy grande.
¿Y qué está en negociación?
Tenemos ofertados otros 900.000 metros cúbicos para algunas concesiones de la primera ola y APP privadas.
¿Cuándo tienen previsto cerrar esos negocios?
En los próximos días. Estaríamos en los 2 millones de metros cúbicos, eso equivale a casi lo que se vende en todo un año.
Entonces, el año no está tan malo…
Una cosa es el cierre de estos negocios y otra los despachos que se distribuyen a lo largo de unos 5 años. Nos hemos fijado como meta proveer el concreto y cemento de al menos la mitad de las 4G y las APP. Eso puede representar entre 8 y 9 millones de metros cúbicos. Para tener una idea, el año pasado Cemex vendió cerca de 2,5 millones de metros cúbicos.
Entonces la primera ola ya se está moviendo…
Es cierto que se está moviendo, pero no todos los proyectos cuentan con el cierre financiero real. Ya lo tienen cerca de 6, de un total de 21 proyectos.
Es un buen volumen, pero su periodo de consumo no arranca este año, creemos que los consumos van a iniciar en 2017. Pero obviamente estamos asegurando en prospectiva para los siguientes 4 o 5 años.
Y los demás cierres, ¿cómo los ve?
A mi juicio tal vez no veamos cierres hasta finales de este año, básicamente hasta que se aclare el panorama fiscal. Si el hueco fiscal es grande y no hay certidumbre del mercado de cómo se cubre, el riesgo país seguirá siendo alto.
¿En qué medida eso trastoca los planes que Cemex tenía al comienzo del año?
Solo es una cuestión de tiempo. Estamos convencidos de que esta es una prioridad del país, ni siquiera de este gobierno. El Gobierno que siga le dará continuidad. Lo que pasa es que pensábamos que esto se iba a dar mucho más rápido.
Con el actual dólar, ¿cómo les va?
Cerca de 25% de los costos de producción están relacionados con el comportamiento del precio del dólar. En 2015 hicimos un esfuerzo a través de optimizaciones para compensar ese impacto. Los mayores costos están asociados a los equipos que son importados y parte de la energía que está negociada en dólares.
¿Y la reforma tributaria?
No tenemos claridad hacia dónde quiere ir el Estado. Si yo me baso en la historia, Colombia ha sido de los países más responsables de América Latina en ese sentido. Pero creo que las tasas que pagamos las empresas son muy altas, la carga que se paga hoy debe estar sobre 70%. El sector privado no aguanta más.
Otro dolor de cabeza es el de canteras y minas…
El esquema es complejo para el inversionista. Tiene que lidiar con las autoridades locales, las CAR y con las instituciones del orden nacional, y no necesariamente unas están armonizadas con otras.
Asogravas afirma que la distancia entre minas y plantas es muy grande…
En Bogotá ese tema es complejo.
La minería en los alrededores de la ciudad prácticamente desapareció. La distancia promedio es de 150 kilómetros para traer los materiales a Bogotá. Eso ha impactado en términos de costos cerca de 6% o 7% el valor total del producto. Ese dato es superior a la inflación y termina transfiriéndose al precio de la vivienda o las obras públicas.
¿Cómo va ese sector de la construcción?
Por primera vez en 7 años la industria cementera no crecerá este año. La infraestructura no va a arrancar hasta 2017; segundo, tuvimos cambio de alcaldes y gobernadores y eso hace que los proyectos se detengan y que el primer año se dedique a ordenar la casa, como en el caso de Bogotá.
¿Y es probable que en 2017 buena parte del año se vaya en licitaciones?
Probablemente los primeros meses se nos vayan en licitación y cierres, pero también estará la primera ola de 4G andando y algunas APP ya avanzadas. Eso ayuda. Espero un buen año en 2017.
¿Cómo va el negocio en Bogotá?
Bogotá puede llegar a ser una cosa muy importante. Si le mete una obra como el metro y le sumas otros proyectos, eso puede ser grande.
El metro elevado es igual en cuanto a volumen de concreto, pero es más conveniente porque reduce la incertidumbre. Aquí hay proyectos clave como la ampliación de la Autopista Norte, la ALO, la continuación de la Avenida Boyacá y mejorar la conexión de Bogotá con La Calera. Se va a generar una oportunidad muy grande que no veíamos desde hace 6 años.
¿Qué hay en innovación?
Hay nuevas tecnologías que permiten que el concreto tenga menos espesor e incluso se pueda poner sin acero. En otras palabras, los gap que había entre concreto flexible y rígido prácticamente han desaparecido, gracias a una combinación de diseño e innovación de materiales.
¿Hay algún riesgo que esas nuevas tecnologías terminen con líos como el desatado con el relleno fluido?
Contrario a lo que algunos creen, el relleno fluido no tuvo que ver con los problemas de la Autopista Norte. Le pongo un ejemplo, la vía a La Calera fue construida también con relleno fluido, y está ahí porque está bien construida. La Autopista Norte se diseñó sin drenajes y con un espesor menor a lo que se necesitaba.
¿Qué APP tienen en carpeta?
Tenemos dos proyectos en Bogotá que representarían inversiones entre US$200 millones y US$250 millones. Allí se cuenta un acceso a La Calera y otro proyecto del cual no puedo revelar detalles porque no quiero que me lo quiten.
También estamos trabajando APP en la Región Caribe, Antioquia y Tolima. Se están afinando los números.
¿Qué tan asfixiados pueden llegar esos proyectos con una banca que está financiando 4G?
En la coyuntura actual es complejo porque se está peleando por el mismo dinero. Cemex busca financiamiento local y externo, por eso hay que hacer un caso de negocio muy sólido. Seguramente habrá APP más atractivas que proyectos de 4G, hay que observar cómo el Gobierno maneja eso.
¿En inversiones qué noticias hay?
No tenemos previstas compras en Colombia. La inversión más grande es la planta de Antioquia. Esta estará terminada a finales del presente año.
Cemex se le mete a Argos a la cocina…
No sé si a la cocina pero entramos a Antioquia. Y vamos a tratar de pintar de azul y rojo algo de lo que está en verde.
Fuente: Dinero